jueves, 3 de abril de 2014

El cambio climático traerá consigo más hambrunas y conflictos

El aumento de las emisiones de CO2 incrementará durante este siglo los riesgos de conflictos, hambrunas, inundaciones y migraciones, según advierte el quinto informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Si no se consiguen atajar esas emisiones de gases con efecto invernadero, el coste podría elevarse a billones de dólares en daños a ecosistemas y propiedades y en sistemas para protegerse del impacto de esos cambios.
El Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de la ONU advirtió sobre las consecuencias del cambio climático, cuyo impacto calificó de «abrumador».
En un informe de miles de páginas, aseguró que el aumento de las emisiones de CO2 incrementará durante este siglo los riesgos de conflictos, los flujos migratorios, las hambrunas e inundaciones. El documento fue redactado durante una semana en Yokohama (al sur de Tokio) por cerca de 500 expertos internacionales y responsables políticos de 70 países a partir de los últimos estudios científicos.
El secretario de la Organización Mundial de Meteorología, Michel Jarraud, subrayó durante su presentación que se trata de «uno de los más amplios informes científicos de la historia, que incluye sólidas evidencias de todas las disciplinas». Incidió en que «ya no hay ninguna duda de que el clima está cambiando» y de que «el 95% de este cambio se debe a la actividad humana». Las temperaturas subirán entre 0,3ºC y 4,8ºC este siglo, lo que se añade a los 0,7ºC calculados desde que se inició la Revolución Industrial. El nivel de los mares aumentará entre 26 y 82 centímetros hasta 2100.
El vicepresidente del panel de la ONU, el argentino Vicente Barros, destacó que el cambio climático «ya ha tenido impactos observados y documentados en todo el planeta».
Entre las evidencias detectadas, el informe menciona los cambios de tendencias en las precipitaciones lluviosas, la reducción de las áreas permanentemente heladas, de las precipitaciones de nieve, de hielo y la reducción de glaciares, así como las modificaciones de las migraciones y del hábitat de especies animales, tanto en tierra como en el mar. Este incremento de las temperaturas y de los niveles de CO2 y ozono disparará enfermedades respiratorias como el asma y la rinitis alérgica, conjuntivitis y afecciones cutáneas.
El IPCC alertó de que el cambio climático modificará la distribución y la cantidad de polen en las áreas urbanas, alterará la distribución espacial y temporal de muchas especies de plantas que producen alergias y cambiará los períodos y la duración de las temporadas con mayores niveles de polen.
Una mayor concentración de CO2 estimulará el crecimiento de las plantas, lo que unido a condiciones climatológicas extremas, como sequías y vientos muy fuertes, causarían una dispersión de alérgenos -polen y esporas- hacia nuevas regiones.
También se experimentará un significativo aumento de los incendios forestales debido a las olas de calor y a las sequías, lo que tendrá un impacto negativo en la calidad del aire, liberando partículas en suspensión y otras sustancias tóxicas que pueden afectar a grandes poblaciones durante días o meses.
Los expertos de la ONU recordaron que la polución generada por los incendios causa unas 339.000 muertes prematuras al año en todo el mundo, especialmente en el África subsahariana y el sureste asiático.
El aumento de temperaturas derivará en un incremento de las radiaciones ultravioleta, lo que podría multiplicar el riesgo de cáncer de piel no melanoma por una exposición prolongada a estas radiaciones.
Las altas temperaturas irán, además, ligadas a una subida de la concentración de ozono troposférico, que, según el informe, afecta en especial a la salud humana, aumentando la tasa de muertes prematuras ligadas a estas afecciones, como enfermedades cardiopulmonares.
Otro de los riesgos específicos será la escasez de agua, cuyos niveles se reducirán «significativamente» en los país áridos, avivando las tensiones para acceder a este recurso.
En cuanto a la seguridad alimentaria, las mayores consecuencias se observarán en África y el Sudeste asiático, «donde la población rural hace en su mayor parte una economía de subsistencia». Sin medidas adecuadas, la producción de trigo, maíz y arroz caerá previsiblemente a mediados de siglo, y especies de plantas y animales podrían desaparecer. En Europa y Asia es probable que las temporadas y cantidades de lluvia registren cambios dramáticos
Por todo ello, el cambio climático puede incrementar indirectamente los conflictos en forma de guerras civiles y violencia entre grupos por la competencia causada por la pobreza, el hambre y la falta de alojamiento.
«Hay muchas cosas que fragilizan a la gente y cuando combinas un shock climático con esos factores, los resultados pueden ser malos», remarcó Chris Field, copresidente del IPCC.
«La ignorancia ha dejado de ser una buena excusa»
El informe de la ONU afirma que el calentamiento es imparable, pero puede ser reducido de forma drástica si el ser humano controla las emisiones de CO2. Algunas medidas que pueden aplicarse de inmediato son baratas y fáciles, como reducir el derroche de agua, incrementar el reciclaje así como la extensión de zonas verdes en las ciudades y la prohibición de asentamientos humanos en áreas de alto riesgo.
Otras de las medidas que propone son la preservación de tierras húmedas que pueden servir de barreras contra las inundaciones y salvar los manglares que, a su vez, pueden proteger las cotas de tormentas inesperadas, introducir cultivos resistentes a las sequías y alentar los sistemas de irrigación eficientes, impulsar los sistemas de prevención y la toma de conciencia sobre el cambio climático en la Administración pública y reforzar planes de lucha contra desastres naturales.
El secretario de la Organización Mundial Meteorológica, Michel Jarraud, sostuvo que, antes de este informe, la gente podía citar «ignorancia» respecto al cambio climático. «Ahora, la ignorancia ha dejado de ser una buena excusa», resaltó. «Es un informe aleccionador. Si proyectamos el futuro, los riesgos sólo aumentan sobre la población, los cultivos, la disponibilidad de agua, y los sucesos extremos», añadió el profesor Neil Adger, de la Universidad de Exeter, también autor de un capítulo del informe. Chris Field, copresidente del IPCC, lo definió como «un libro de instrucciones para enfrentarse al cambio climático y entender sus implicaciones». GARA
MIGRACIONES. «¿Dónde irá la gente cuando vea que no tiene lo básico para vivir? Esto ya está ocurriendo y se intensificará con el cambio climático», advirtió el presidente del IPCC, Rajendra Pachauri. Las previsiones contemplan pérdidas de hasta el 25% en las cosechas de maíz, arroz y trigo en el periodo que se extiende hasta 2050.

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